Una buena copia, ya sea en un folleto o en un sitio web, vende productos y servicios. El uso de un redactor publicitario profesional puede ser una inversión que se amortiza rápidamente.
Hay muchos redactores publicitarios independientes. Comience buscando en Google la palabra «redactor» y busque en su área para reducir el campo. Al mismo tiempo, pida recomendaciones a sus amigos y colegas. También puede ponerse en contacto con su organismo de apoyo empresarial local o asociación industrial para obtener algunos contactos.
Entrevistar a redactores publicitarios
Una reunión cara a cara o una entrevista telefónica es esencial para que pueda elegir el mejor escritor para sus necesidades. Haga muchas preguntas, pero asegúrese de informar también a los candidatos sobre sus requisitos para que pueda permitirles escuchar y hacer sus propias preguntas. Vale la pena mostrarles sus materiales de marketing y pedirles sus propias ideas improvisadas sobre cómo podrían mejorarse.
Encontrar una buena pareja
Encontrar el redactor adecuado es más que simplemente elegir a alguien que conozca su sector. De hecho, el conocimiento experto no siempre es el criterio más importante. A un buen redactor le encantará investigar y escribir sobre una nueva área. Es más importante encontrar un redactor con el estilo adecuado.
La redacción publicitaria viene en todas las formas y tamaños: el enfoque directo de una carta de ventas, la autoridad de un folleto, la claridad de un sitio web o la personalidad de un blog. Si bien la mayoría de los buenos redactores publicitarios pueden dedicarse a diferentes estilos, generalmente tendrán sus puntos fuertes y es vital que encuentre la combinación adecuada. ¿Puede el escritor proporcionar el tono de voz adecuado a sus clientes?
Encontrar un redactor con el que pueda trabajar
Seguir adelante con su redactor publicitario es esencial. Debe poder comunicar sus necesidades con claridad y ofrecer críticas constructivas. Al mismo tiempo, un buen redactor debe ser un buen oyente y estar dispuesto a dedicar tiempo a comprender sus necesidades. Es una buena señal si un escritor hace muchas preguntas. Pero cuidado con cualquiera que esté de acuerdo con todo lo que dices. Un redactor profesional que tenga la experiencia y los conocimientos adecuados debería poder asesorarlo y guiarlo.
Hablando de dinero
Siempre es bueno darse una vuelta, pero cuando se trata de redacción publicitaria, a menudo obtienes lo que pagas. Solicite cotizaciones a todos sus candidatos. De esa manera, puede ver cuál es la tarifa promedio. Siempre y cuando no mueva los postes de la portería, los redactores deben ceñirse al precio que cotizan. Una forma de reducir los costos es escribir usted mismo y pedirle al redactor que lo ajuste y lo optimice para su sitio web.
Trabajar con un redactor
Trabajar con un escritor es en gran medida un esfuerzo de equipo. Debe asegurarse de que tengan un resumen claro y todos los recursos que necesitan para comenzar a trabajar, como información básica, materiales de marketing, especificaciones de productos y su plan de marketing.
Debe informar a su redactor sobre la imagen de su empresa y los puntos de venta únicos de sus productos y servicios. ¿Cuál es su posición en el mercado, hacia dónde se dirige la empresa y cuál es el mercado objetivo? Asegúrese de que su escritor tenga acceso a todo lo que necesita, incluidos contactos útiles dentro de su empresa o fuera de ella. Al mismo tiempo, dígale al escritor dónde se usará la copia, qué tono se necesita, cuál es la llamada a la acción y qué respuesta espera obtener.
Sin un resumen, un escritor trabajará en la oscuridad y es probable que se sienta decepcionado con los resultados. Sin embargo, incluso con un buen resumen, debe esperar trabajar con el autor en las revisiones para verificar y pulir la copia antes de que esté lista para su publicación.
Escribir para sitios web
Escribir para sitios web es un hábil acto de equilibrio. Si necesita una copia web que le ayude a que su sitio esté en la cima de las listas de motores de búsqueda, necesita un redactor con experiencia relevante. Solicite las URL de los sitios web para los que han escrito. Primero puede evaluar la escritura. Luego intente detectar las palabras clave (deberían ser obvias) y búsquelas en Google o Yahoo para ver dónde se ubica el sitio web.