Lejos quedaron los tiempos en los que se construía a lo grande. En los que los departamentos eran grandes y los ambientes, espaciosos. Como el de nuestros abuelos y quizás padres. Con un comedor en el que cabía una mesa con ocho sillas. Con un living en donde entraba un sillón de tres cuerpos, dos de uno y una mesa ratona. Con extensas habitaciones que podían contener dos o más camas independientes y profundos placares.
Hoy en día se construye a lo chico. Los apartamentos tienen dimensiones ínfimas. Tanto que parece que la puerta va a chocar con la cama cuando la abrimos. Tanto que tenemos que hacer malabares para lograr guardar la ropa en pequeños closets empotrados. Pensar dónde meter el resto de nuestras cosas. E incorporar estantes en sitios inhóspitos para ganar espacio de apoyo y guardado.
Propiedades tan chicas que no podemos ni considerar la posibilidad de emplazar sillones y sofás. Tan acotadas que nos obligan a seleccionar el mobiliario mínimo y necesario. A comprar muebles funcionales que ocupen poco y satisfagan mucho. Que tengan poco volumen, pero cumplan muchos objetivos. Que nos permitan obtener confort y estética en pocos metros cuadrados.
Bienvenidos muebles funcionales
Visionarias nuestras abuelas que usaban los muebles de sus máquinas de coser para guardar chucherías. Modelos del año 1850 que permitían guardar el artefacto cuando no se estaba usando. Dejarlo escondido y transformar el soporte en una mesa. En una superficie para apoyar plantas y adornos. Y con cajones para guardar objetos vinculados o no con la costura. Aquellas antiguas máquinas eran muebles funcionales.
Eran funcionales como los actuales y modernos diseños de mobiliario. Justamente porque cumplían más de una función. En el panorama de falta de espacio que describimos, son ideales para aprovechar las dimensiones pequeñas. Son útiles, prácticos y decorativos. E incluso hay modelos con estilo. Hablamos de los sillones Chile que se hacen cama. Nos referimos a camas que vienen con cajón de guardado.
¿Qué son y qué ventajas ofrecen los muebles funcionales?
Si habitamos una vivienda pequeña los muebles funcionales son nuestra solución. Como su nombre lo indica, son aquellos que cumplen más de una función. Que resuelven varias necesidades. Aúnan utilidades en una sola estructura. Esa característica multifuncional y versátil nos permite optimizar al máximo los espacios. Y achicar gastos comprando sofás baratos Chile en los que además de sentarnos podemos dormir.
Hay varios ejemplos para citar cuando hablamos de muebles funcionales. Con respecto a las mesas o escritorios, debemos elegir los que cuentan con cajones. De esta manera obtenemos una doble función. Podemos apoyar objetos, vajilla, dispositivos, libros y apuntes. Pero además tenemos la posibilidad de guardar cosas. De lo contrario, al mueble de apoyo tendríamos que sumarle uno de guardado, como una cómoda o un chifonier.
Si pensamos en la cama, la multifuncionalidad es aún más importante. Porque es un mueble grande que ocupa mucho espacio. Afortunadamente los diseñadores de mobiliario pensaron en eso y nos dieron varias soluciones. Hoy el mercado ofrece camas abatibles que podemos esconder en la pared mientras no las usamos. También hay modelos con cajoneras o baúles. Compartimentos ideales para guardar ropa de cama, almohadas y almohadones. Para meter zapatos u objetos que no usamos con frecuencia.
Otra alternativa funcional son los puffs. Estos pequeños muebles no sólo aportan originalidad al ambiente. Podemos usarlos como asiento, como posa pies, como mesa y como espacio de guardado. Son aptos para moverlos e incluso mudarlos de un ambiente a otro según la necesidad. Los hay de base redonda, cuadrada o rectangular. Pueden combinar o no con los sillones del ambiente.
Finalmente tenemos que mencionar el histórico y siempre apreciado sofá cama. Entre los cientos de modelos de sofás modernos Chile están aquellos que se despliegan. Se retiran los almohadones y la base se abre. Se amplía transformándose en el elástico de una cama. Son altamente útiles. Si vivimos en un monoambiente, podemos usarlo para sentarnos de día y dormir de noche. Pero también podemos tenerlo para cuando recibimos visitas.
Los muebles funcionales son recomendables para espacios reducidos. Pero si gustamos del estilo minimalista también son una excelente opción para viviendas grandes. Si cumplen la función, una casa con pocos muebles se ve aún más amplia y ordenada. Además, tenemos menos muebles para limpiar. Y podemos ahorrar dinero en la compra de mobiliario e invertirlo en una máquina de coser oferta.
La antigua máquina de coser también puede ser un mueble funcional
Las actuales máquinas de coser Chile son móviles, pequeñas, livianas y modernas. Pero en la antigüedad eran grandes, pesadas y muchas venían acopladas a un mueble de madera. Tan lindo que muchas personas aún hoy los buscan en el mercado de usados y reliquias. Los reparan, reacondicionan y transforman en una estructura vintage con varias funciones.
Los profesionales y aficionados del reciclado se apasionan con la mesa de madera que sostenía la antigua máquina de coser. El diseño cuenta con una abertura superior en la que se puede guardar la máquina, quedando plano como una mesa. Todo sobre unas majestuosas patas labradas de hierro y con cuatro cajones laterales.
Estas características hacen de este artefacto una estructura ideal para reutilizar. Los pies de estos aparatos antecesores de la máquina de coser económica son reciclados de muchas formas. Pueden usarse como mesa auxiliar de salón con la doble función de apoyo y guardado.
Se le puede incorporar un tablón por encima y usarlo como mesa principal. Con la ventaja de poder guardar los cubiertos en sus cajones. También podemos transformarlo en un mueble de baño. Simplemente emplazando una bacha en la superficie de madera. Tenemos la alternativa de separar el mueble del pie, encimarle un vidrio y utilizarlo como escritorio.
Otra opción es adaptarlo para el ambiente exterior de la vivienda. Tenemos la oportunidad de apoyar macetas. O de reemplazar la superficie por un cajón de madera con tierra y hacer un cantero suspendido sobre el pie de máquina.